Casi de sorpresa, nos hemos plantado en Bolonia (Cádiz), un lugar al cual tenía muchísimas ganas de ir desde hace bastante tiempo. La espera ha merecido la pena, ¡qué sitio tan BONITO!, de verdad, no tiene desperdicio. Sin duda es uno de esos lugares que hay que ir al menos una vez en la vida.
Las dunas típicas de allí son inmensas, arena blanca, suave, calentita... A mi desde luego me han dado ganas de rebozarme por ellas jajaja.
Y como no, sería un delito ir sin hacer unas cuantas fotos a tal maravilla. Aquí os dejo una pequeñísima muestra de lo increíblemente bonito que es aquello.
¡Espero que os hayan gustado las imágenes y que vayáis!
Un besito :)
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